martes, 5 de junio de 2012

Carta a un amor que se fue.

Pero que tremendamente difícil resulta aceptar una derrota, porque costará tanto decir adiós, si el amor es también soltar porque esa parte del amar no la podemos comprender.
Yo a tu lado conocí lo que era la felicidad, la pude sentir en cada beso que me dabas, en esos abrazos maravillosos que provocan en mi una explosión inmensa de sentimientos y emociones, a tu lado aprendí a decir "te amo", supe que no vacilaba mi corazón cuando movía mis labios para susurrar esas palabras o mis brazos para abrazarte y hacértelo sentir.
Siempre he sido diferente, lo sabes mi amor, siempre he tenido mi cabeza hecha un nudo, pero siempre digo lo que siento y hago lo que quiero, no vivo de pasados, no sufro por futuros inciertos y no lloro por cualquier cosa pero últimamente, callo mas de lo que debería, no siento al decir y hago no siempre lo que quiero, el pasado me atormenta como un fantasma vestido de miedo y viejos recuerdos, el futuro me aterra por que no quiero cosechar nada de lo que he sembrado, porque no me gusta, no es bueno. Mis ojos andan raros, opacos y cansados, como un grifo descompuesto, siempre hay gotitas de agua con sal constantes que se fugan cada vez que te pienso.
Siempre una incesante humareda de nicotina saliendo y entrando de mi boca como implorando en cada exhalación que todo esto que siento se esfume con el humo y lene como el aire se los lleve el tiempo.
Maldita la cuita que tengo que vivir por amarte así, por quererte tanto, y apostar tanto por este amor que un día juramos seria para siempre.
Creí que mi sala naranja seria real, que nuestro amor seria indestructible, que nadie lo podía tocar, pensaba que algún día tendríamos nuestra propia casa, que habría una foto en la estancia, de nuestra boda, que cada mañana despertaría y te vería a mi lado babeando la almohada, soñaba con el día de darte un beso acordando vernos mas tarde, que la jornada empezaba y que contaría los minutos para volver a verte y estar juntos, imagine nuestra familia, pequeña, muy pequeña, solo tu y yo, pero me hacia feliz, fantasear en que te regalaría en los aniversarios, en las mil y un maneras diferentes en como me hubiera encantado demostrarte mi amor y agradecimiento por estar junto a mi.
Viví mas de un millón de veces en mi mente como nos reiríamos de lo difícil que fue nuestra relación al principio así como lo escribías en tus cartas, que nada seria tan fuerte para separarnos y no imaginas la fuerza  del calor que inundaba mi cuerpo y era tanta que escapaba por mis labios en forma de sonrisa cuando me escuchaba en mis historias decirte; lo logramos, estamos juntos mi amor, te amo.
Por soñar hay que pagar, y lo pague, nunca viviendolo.
Ha pasado tanto tiempo desde la ultima vez que recuerde que estuvimos bien, es mas, no lo recuerdo, recapitulo mi vida y si, pienso en momentos maravillosos a tu lado, pero no hallo el momento cuando dejaron de serlo.
Me recuerdo feliz amarrado a tu cintura, besando tu espalda desnuda, murmurandote cuando te amo y hoy me veo durmiendo de tu lado desierto, solo, sin ti, buscando tu olor entre las sabanas y sintiendo kilométrico el ancho de mi cama, con un inexplicable vació en mi pecho que se inunda de humo y nada mas.
Recuerdo el momento donde fuimos uno por primera vez, el sillón verde que podría escribir mas de nosotros que yo mismo, cierro los ojos y te vuelvo a ver, vuelvo a sentir tu corazón que latía acelerado en ese abrazo que nos dimos, veo tus manos temblar y agarrarme fuerte, una lagrima hoy viaja por los surcos de mis mejillas también recordándome la que corrió ese día, ese día que no dolía llorar, que lloraba por tanta felicidad.
Ambos sabemos que nunca te podre olvidar, porque no solo marcaste mi vida, ademas rotulaste mi alma con tu nombre, viaja ella por el otro plano de la existencia con una singularidad, tu esencia como parte de mi.
Si esto amor mio te parece tan poco como para seguir esperando tu regreso, no te aflijas, podría llenar miles de cartas con razones vastas para hacerte entender que eres sin mas rodeos el mas perfecto, maravilloso y doloroso amor de mi vida.
Un amor de mi vida que hoy se escapa de mi, y por mas que corra detrás, ya no puedo alcanzarlo, porque no empezaste a irte hace poco, iniciaste tu partida desde hace mucho, y me llevas innumerable ventaja mi amor. Y cuando siento que estoy cerca de ti otra vez, te vuelves, me miras y solo dices, me tengo que ir, por favor se feliz.
Lo único que quería era hacerte dichoso, he hablado tanto de lo que tu me hacías sentir que casi olvido que nunca me importo ni me importaría dar mi propia vida por ti, siempre has sido mi mayor preocupación, me adueñe de tus sueños como un ladrón, pero un poquito mas tierno, porque al verte cumplirlos, sabia, que se cumplirían los míos también, quería ser esos deditos pulgares levantados frente a ti cada día, sonriéndote y haciéndote sentir afortunado.
Quería tanto para nosotros que hoy todo este amor se resume a formar parte de mis despedidas difíciles y de mi lista de fracasos.
Pedacito de cielo, como te he dicho en mas de una ocasión, GRACIAS. Gracias por ser el amor de mi vida, se que no habría en este planeta, alguien que pudiera merecerse ese titulo mas que tu. Gracias por amarme, por cuidarme, por enseñarme a travez de tus besos lo que significa vivir, gracias por volverte esa inspiración en mi, aunque dolorosa, a la vez es hermosa, y sabes no me importaría morir amándote, solo por el simple y fascinante hecho de morir amando.
Mientras tanto yo seguiré esperando el día que la vida me devuelva contigo y pueda volver a ser feliz, si no es así, seré al menos agradecido con Dios por haberme dejado conocerte y te veré triunfar y pensare en todo lo que vivimos, y volveré a imaginar que seria de nuestra vida si siguiéramos juntos, lo sabes mi amor, nunca voy a cambiar, así pasen los años, seguiré siendo el mismo loco, el mismo loco que hoy te ama y un día amaste, pero el día que te vea en la cima volveré a levantar mi rostro y gritare al cielo, GRACIAS!! el merece esto y mucho mas por haber un día hecho tan feliz a este pobre soñador.

Quiero ser en tu vida, algo más que un instante,
algo más que una sombra y algo más que un afán.
Quiero ser en ti mismo una huella imborrable
y un recuerdo constante y una sola verdad.

Palpitar en tus rezos con temor de abandono.
Ser en todo y por todo complemento de ti.
Una sed infinita de caricias y besos,
pero no una costumbre de estar cerca de mí.

Quiero ser en tu vida, una pena de ausencia
y un dolor de distancia y una eterna amistad.
Algo más que una imagen y algo más que el ensueño,
que venciendo caminos llega, pasa y se va.

Ser el llanto en tus ojos y en tus labios la risa,
ser el fin y el principio, la tiniebla y la luz,
la tierra y el cielo, la vida y la muerte.
Ser igual que en mi vida has venido a ser Tú.


QUE DIOS TE BENDIGA MI NIÑO!

domingo, 3 de junio de 2012

LA VIDA DEBERÍA SER AL REVÉS

Se debería empezar muriendo y así ese trauma quedaría superado.
Luego te despiertas en un Hogar de ancianos mejorando día a día.
Después te echan de la Residencia porque estás bien y lo primero que haces es cobrar tu pensión.
Luego, en tu primer día de trabajo te dan un reloj de oro.
Trabajas 40 años hasta que seas bastante joven como para disfrutar del retiro de la vida laboral.
Entonces vas de fiesta en fiesta, bebes, practicas el sexo, no tienes problemas graves y te preparas para empezar a estudiar.
Luego empiezas el cole, jugando con tus amigos, sin ningún tipo de obligación, hasta que seas bebé.
Y los últimos 9 meses te pasas flotando tranquilo, con calefacción central, roomservice, etc. etc..
Y al final… ¡Abandonas este mundo en un orgasmo!

QUINO