Al verme se abalanzaron tal vez unos 5 o 6 sobre mi, no pude contarlos, solo recuerdo a uno de tes blanca, grande y gordo de unos 19 o 20 años quizás... Sosteniéndome todos, sacaron mis pertenencias de mi pantalón. Entre forcejeos y palabras al aire vi como se acercaba al lugar una patrulla de la policía, se bajaron varios hombres y sin poder decir una palabra me esposaron a mi nada mas a una reja en la entrada del lugar.
Quienes me vieron juraban haber escuchado gritos de mujeres dentro del terreno y que después de eso salí yo caminando de manera extraña, en el fondo de los arbustos se escuchaba ruido de aquel borracho a quien había decidido dejar a su suerte, por supuesto que las sospechas aumentaban y la situación se volvía mas tensa... había seis patrullas frente a mi, con las sirenas y luces encendidas, dos policías custodiandome o parados junto a mi haciendo no se que, esperando que sus compañeros sacaran a la mujeres que supuesta mente había llevado y hecho quien sabe que.
Pedí me devolvieron mis cosas y solo tenían mi teléfono y cartera, faltandome mi ipod, suplique me lo devolvieran que se quedaran con lo demás, que no me importaba, pero ninguno era capaz de decirme algo o mirarme siquiera a los ojos.
Pasado un rato uno de los policías se acerco y amordazandome con su macana me dijo de manera textual: -Que hiciste hijo de tu puta madre? a lo que yo no respondí nada solo moví la cabeza, entonces hablándome con mas fuerza me dijo -Que hiciste cabrón? No vas a hablar? vas a ver si con una madriza no dices lo que hiciste hijo de tu puta madre... Era tanto mi coraje y mi desesperación que tirado en piso pedía a gritos que se terminara que llamaran a mi casa o me dejaran explicar lo que había pasado.
Espere no se si dos segundos o dos horas hasta que volvió la marabunta policíaca acompañados de aquel perdido en lo salvaje que no sabia yo creo ni quien era. Y para darle sazón al momento, su versión de los hechos era justo lo que se necesitaba para que todo empeorara.
Rodeados de casi una docena de policías burlándose, y molestando con preguntas estúpidas y ofensivas yo solo me jalaba el cabello como queriendo arrancármelo, me hincaba, pateaba y bufaba de la desesperación de estar allí y esposado lastimándome la mano sin poder moverme.
El pedía llamar a un abogado, decía que un hombre abuso de el y que yo llegue a ayudarlo, se puso a rezar, citaba los derechos que tiene como ciudadano y no se que tanto mas, ya no quería escuchar.
Nos subieron a una patrulla en el frió de la madrugada en la parte de atrás y con lo helado del aire nos dirigimos a la delegación. En el camino me decían que les dijera que le había hecho al pobre muchacho borracho que confesara o me iba a ir peor, yo insistía en que me devolvieran mi ipod y el otro solo decía cuanta brutalidad se le ocurría y hasta se puso a cantar.
Llegamos a la delegación y uno de los policías me dijo que me arrodillara y subiera las manos, me quito las esposas y me llevaron a una especia de sala de espera, ya allí me dieron una bolsa para meter mis objetos de valor, que ya ellos me habían quitado antes y que los depositara allí, me dijeron quítate las agujetas de los zapatos por favor y también mételas a la bolsa, después me revisaron todo, tocándome hasta donde no sabia que tenia y de un jalón me llevaron a un supuesto consultorio donde una mujer me pregunto mis datos, y detalles de lo que había pasado, me pregunto si tenia golpes y le dije que solo los que ellos me habían dado, se río y me dijo y como estas... le conteste estoy.
Saliendo de ahí casi son poder caminar con los tenis flojos y desamarrados pasamos a otro cuarto donde me tomaron unas fotos como esas que pasan en la tele y no podía creer que me estuviera pasando a mi, me preguntaban todos lo mismo, edad, ocupación, orientación sexual, estado civil... datos personales.
Después sin modos ni respeto me llevaron a una celda, mas grande que las demás, el lugar era oscuro, de mal aspecto, mal oliente y sucio. Los sonidos y las voces de todos perturbaban mi cabeza y mis pensamientos... di varias vueltas dentro del lugar, golpee la pared, pise fuerte, agarraba la maya y solo soñaba con el momento de salir de allí.
Había otro joven en mi celda que no duro mucho mas de veinte minutos desde que yo llegue ahí. al parecer alguien fue por el y se pudo ir, pedía que me dejaran hacer una llamada, pero ninguna me contestaba, cuando les hablaba solo me insultaban o se volteaban a burlar de mi, me senté en un rincón, el sueño me ganaba y pensé que no había solución mas que esperar así que cerré mis ojos un momento cuando un borracho mas entro a mi lugar, parecía enojado, desesperado, daba vueltas y golpeaba la pared mas fuerte que yo, jalaba de la maya, me veía y daba otra vuelta en el lugar... Me contagie de su ansiedad y me incorpore sin pararme por completo, paso el rato y uno de los policías se acerco hablar con el diciéndole que si se quería ir tenia que mocharse con una lana, que se podía evitar que quedara algún antecedente y que se podía ir rápido y sin problemas pero ya sabia como, al escuchar esto me pare intentando dar a entender que yo con tal de salir de ahí daba lo que fuera necesario que no era problema, que otra cosa podría haber dicho? Por supuesto hubo burlas y un quítate mocoso pendejo que no estoy hablando contigo, mi rabia ya era frustración y mi ansiedad una lenta pero efectiva tortura, sin poder llamar ni saber que es lo que me iban a hacer, pase mas de cuatro horas encerrado.
La luz del día entraba por los rincones y doquier fisura que tenia la construcción, ya estaba nuevamente solo en la celda y me sentía mas cociente con el único y firme deseo de llamar a mi casa y que todo terminara.
Me volvía levantar, caminaba y me reía y decía no puede ser, no me puede pasar esto a mi... El tiempo seguía su curso, algunos se iban y otros mas entraban, unos gritaban, otros peleaban, cantaban, y yo sentía el alma entumida, como en otro lado, como que no era yo.
De un momento a otro abrieron mi reja y con un dulce -Sácate de aquí! salí caminado rápido y torpe con el zapato a medio salir con la esperanza de poder contactar a alguien que me pudiera ayudar, me dijeron firma aquí, aquí y aquí... firme nervioso y no me tronaron dos veces los dedos ni me volvieron a decir -como vas orale para fuera; salí rápido percatándome de las tantas miradas allí presentes, de los murmullos, cargando mi bolsita de pertenencias, con las agujetas aun las manos y los zapatos flojos, con pasos mal dados llegue hasta la calle, conté mis moneditas y pare un taxi al que le pedí me trajera a mi casa.
Me baje tres o cuatro casas después de la mía, iba resando, imaginándome lo que me esperaba. Ya la luz del día era evidente y los primeros rayos de sol empezaban a llegar, llegue a mi casa y encontré la puerta entre abierta porque yo la había dejando sin seguro, entre callado callado y aun se escuchaba el silencio por dentro, entre, cerré y subí a mi cuarto, todo seguia justo como lo deje, entre, me desvestí, quite las almohadas y me aventé a dormir....
sábado, 18 de diciembre de 2010
Quitate las agujetas por favor... 1ra Parte
Creo que por fin puedo decir que he vivido la noche mas extraña y triste de mi vida y siento la necesidad de contar todo lo que paso.
Después de pocas palabras, rupturas, unos ojos empañados y el ultimo cigarro que me quedaba comenzaba una noche que prometía no acabar. En casa la tensión era evidente e incomoda, preferí encerrarme en mi mundo, mi música, mi espacio; mi cuarto. Con la puerta entre cerrada y la luz apagada trataba de contener el ruido de mi llanto, y disfrazarlo de cualquier otro normal. Mientras, leía viejos mensajes en el celular, recorvada todo lo vivido y abrazaba con todas mis fuerzas una almohada, los minutos se que fueron pocos pero me parecieron una eternidad.
Entre toda esta explosión adolescente de amor, rabia, tristeza, coraje y confusión decidí distraerme un rato, salí por unos cigarros, y a matar mi dignidad y tragarme mi orgullo volviendo a intentar, volviendo a creer que algo se podía solucionar, y como es de esperar no hubo respuesta, no hubo intensión de tu parte y esta bien... sabemos que es lo mejor aunque me niegue a creerlo. Di unas dos o tres vueltas mas pensado las cosas y volví a mi casa.
Llegando me encerré de nuevo y prendí la compu con el deseo de solo perder el tiempo y acortar una noche que me gustaría nunca haber empezado... y así fue, entre pendejas platicas se maquinó el plan que terminaría por dejarme así.
Fue algo así como; -Como estas we?, -Mal..., -Por que que paso?, -Larga historia, -Quieres hablar?, -No por aquí..., -Si quieres nos vemos? tengo unas botellas sin abrir y la noche para platicar.... Yo creo que lo siguiente no necesito decirlo, acomode unas almohadas en mi cama y espere a que la casa entrara en sueño, salí de cuarto haciendo menos ruido que un ratón, cerré mi puerta y baje cauteloso las escaleras, en la puerta abrí el seguro para poder salir y lo volvía poner hasta la mitad para entrar mas tarde sin problemas, en la calle me puse mis audífonos y camine hasta el lugar acordado.
Fue entretenido al principio, revolviendo cuanta porquería teníamos para ver que tal sabia o si la armábamos de bartenders. Me sentía bien hablando abiertamente de lo que sentía y todo lo que me había pasado, hable hasta de lo que nunca había hablado antes, las carcajadas inundaban el terreno donde estábamos y la luna imponente iluminaba nuestros rostros. El tiempo pasaba y la luna se escondía y se alejaba como queriendo dejar de ver lo que estaba pasando.
Fui mas considerado en la cantidad de alcohol que había en mi, pero con quien estaba no quedaba rincón de su cuerpo sin el dulce veneno. Me asusto la idea de estar solo con alguien quien ya no tenia control de si mismo y aparte se estaba poniendo mal... deje de tomar y me puse a ver la estrellas, disfrutando del firmamento, hablando solo y gritando por que ami... No fue mucho tiempo el que me perdí que cuando caí en la cuenta me encontraba completamente solo, alado de varias botellas, envases y vasos vacíos... mire a todas partes y parecía que el mundo se detuvo un instante.
Mi corazón empezó a latir muy fuerte, trate de levantarme y la falta de coordinación en mi ya era evidente, di tres o cuatro pasos torpes y entre los arbustos escuche extraño ruido... grite tratando de recibir una respuesta, dije ya no me gustaba el juego, que regresara... tenia frió, me dolía la cabeza, no podía hablar ni caminar muy bien y estaba asustado, entonces después de un rato decidí mejor dejar el lugar, encomendarlo a Dios e irme a mi casa a descansar.
Saliendo del lugar donde estabamos escuche unas voces, unos jóvenes tomando a la orilla de la banqueta no creí que fuera mayor problema hasta que la luz de un farol me ilumino y se percataron de mi presencia.
Después de pocas palabras, rupturas, unos ojos empañados y el ultimo cigarro que me quedaba comenzaba una noche que prometía no acabar. En casa la tensión era evidente e incomoda, preferí encerrarme en mi mundo, mi música, mi espacio; mi cuarto. Con la puerta entre cerrada y la luz apagada trataba de contener el ruido de mi llanto, y disfrazarlo de cualquier otro normal. Mientras, leía viejos mensajes en el celular, recorvada todo lo vivido y abrazaba con todas mis fuerzas una almohada, los minutos se que fueron pocos pero me parecieron una eternidad.
Entre toda esta explosión adolescente de amor, rabia, tristeza, coraje y confusión decidí distraerme un rato, salí por unos cigarros, y a matar mi dignidad y tragarme mi orgullo volviendo a intentar, volviendo a creer que algo se podía solucionar, y como es de esperar no hubo respuesta, no hubo intensión de tu parte y esta bien... sabemos que es lo mejor aunque me niegue a creerlo. Di unas dos o tres vueltas mas pensado las cosas y volví a mi casa.
Llegando me encerré de nuevo y prendí la compu con el deseo de solo perder el tiempo y acortar una noche que me gustaría nunca haber empezado... y así fue, entre pendejas platicas se maquinó el plan que terminaría por dejarme así.
Fue algo así como; -Como estas we?, -Mal..., -Por que que paso?, -Larga historia, -Quieres hablar?, -No por aquí..., -Si quieres nos vemos? tengo unas botellas sin abrir y la noche para platicar.... Yo creo que lo siguiente no necesito decirlo, acomode unas almohadas en mi cama y espere a que la casa entrara en sueño, salí de cuarto haciendo menos ruido que un ratón, cerré mi puerta y baje cauteloso las escaleras, en la puerta abrí el seguro para poder salir y lo volvía poner hasta la mitad para entrar mas tarde sin problemas, en la calle me puse mis audífonos y camine hasta el lugar acordado.
Fue entretenido al principio, revolviendo cuanta porquería teníamos para ver que tal sabia o si la armábamos de bartenders. Me sentía bien hablando abiertamente de lo que sentía y todo lo que me había pasado, hable hasta de lo que nunca había hablado antes, las carcajadas inundaban el terreno donde estábamos y la luna imponente iluminaba nuestros rostros. El tiempo pasaba y la luna se escondía y se alejaba como queriendo dejar de ver lo que estaba pasando.
Fui mas considerado en la cantidad de alcohol que había en mi, pero con quien estaba no quedaba rincón de su cuerpo sin el dulce veneno. Me asusto la idea de estar solo con alguien quien ya no tenia control de si mismo y aparte se estaba poniendo mal... deje de tomar y me puse a ver la estrellas, disfrutando del firmamento, hablando solo y gritando por que ami... No fue mucho tiempo el que me perdí que cuando caí en la cuenta me encontraba completamente solo, alado de varias botellas, envases y vasos vacíos... mire a todas partes y parecía que el mundo se detuvo un instante.
Mi corazón empezó a latir muy fuerte, trate de levantarme y la falta de coordinación en mi ya era evidente, di tres o cuatro pasos torpes y entre los arbustos escuche extraño ruido... grite tratando de recibir una respuesta, dije ya no me gustaba el juego, que regresara... tenia frió, me dolía la cabeza, no podía hablar ni caminar muy bien y estaba asustado, entonces después de un rato decidí mejor dejar el lugar, encomendarlo a Dios e irme a mi casa a descansar.
Saliendo del lugar donde estabamos escuche unas voces, unos jóvenes tomando a la orilla de la banqueta no creí que fuera mayor problema hasta que la luz de un farol me ilumino y se percataron de mi presencia.
jueves, 16 de diciembre de 2010
Quien te dio permiso?
Hace cuanto mantenía tantos sentimientos atrapados sin ser escritos ni liberados y olvidados, no se... perdí la cuenta con tanto aquí dentro de mi, creo que ya aprendí a vivir así.
Por fin saboreo el momento de poder escribir a gritos y plasmar en letras que que siento hoy.
He vivido tanto en tan poco, he vivido tan poco y aprendido tanto y entonces me pregunto como puede esto ser así? como puede alguien reír cuando se muere por llorar... como puede alguien vivir cuando nos sentimos muertos ya. No se si algún día lo llegue a saber, por lo pronto se que conozco tanto y no conozco nada, que extraño tanto y no tengo nada, que sueño tanto y nunca duermo, que quiero tanto y no quiero nada.
Como en la películas de amor, siempre nos enamoramos cuando menos lo esperamos, cuando menos podemos y cuando mas lo necesitamos, por que entonces se tuvo que hacer norma querer a quien sabemos nunca sera para ti. Existe de verdad ese amor como en la películas? O solo es parte de un utópico sueño de nuestra sociedad, prefiero seguir pensando que existe, al fin que, la esperanza dicen muere al ultimo.
No se que sea mejor, si dejar de lado al mundo por quien mas quieres o por tu bien dejarlo ir, yo no quiero dejar ir pero tampoco quiero aferrarme a ningún imposible, o quizás no estoy listo aun para pelear y lograr lo imposible, no estoy seguro de querer afrontar lo que conlleva seguir lo que me dice el corazón, no se cuanta cordura le resta como para confiar de nuevo en el. Y ya una vez y otra mas le creí, lo seguí, lo intente y perdí... No quiero seguir perdiendo, no quiero seguir sufriendo, ni mucho menos hacer sufrir.
No estoy seguro de haber sentido algo así antes, no creo que halla habido nunca tanta confusión como hoy, siento en el pecho una opresión que no me deja casi ni respirar, siento la mirada lejos, me siento perdido, me siento mal... lo peor es que ni siquiera entiendo bien porque.
Desearía tanto regresar el tiempo, volver a aquel momento donde una platica trivial, un café y dos corazones latiendo fuerte serian mi destino, mi final. Quisiera regresar a ese momento y tener el valor de decirte que no, de tener la fuerza para nunca haber aceptado ese beso, un segundo, un momento, un suspiro me basto para estar aquí, llorando en los rincones, recordándome lo imbécil que soy y lo imbécil que me siento.
Ojala no solo fuera yo quien siente todo esto pero, es mas que claro que me quede queriendo solo, que mi historia se quedo sin personajes y que mi peor pesadilla se volvió realidad.
Y ahora?... que se supone que haga, que me levante? como si tu eras mi fuerza, que siga adelante?, como si tu eras mi camino, que te perdone?, como... si aun no me perdono a mi.
La decisión la estoy tomando yo, y se debo ser fuerte, pero como si no quiero hacerlo... pero como si tan solo de pensarlo mi mundo se esta partiendo. Tu voz natural sin saber que yo ya no tengo mas, tu pregunta de siempre; estas bien? y claro mi respuesta de siempre... si, no sabes lo que daría por gritarte no, por gritarte me esta matando, por besarte, lo que daría por que me abraces, lo que daría por que me hables, por que me digas no te vallas, por que me digas no me dejes, por que me digas que me amas. Se lo fácil que puedo ser pero nada de eso va a pasar, nada de eso te voy a decir ni tu mucho menos vas a hacer, solo me queda esperar, solo me queda en buscar la palabras que te digan adiós pero lo pienso y lo analizo y caigo nuevamente en la cuenta que no quiero hacerlo, entonces porque putas lo hago? no se no se solo trato de esconderme, solo quiero protegerme, tengo que pensar en mi, en cuidar de mi, salvar mi corazón o lo que queda de el...
Ya no espero nada de nadie pero de ti lo espero, de ti lo quiero, de ti lo necesito, o mas bien es a ti lo que necesito.
Y es que mi vida se va frente a mi ojos, con los sentimientos ocultos, con una sonrisa en la calles pero con el alma hecha mierda. Lo único que deseo es estar a tu lado, quiero morir perdido en tus labios, quiero vivir volando sobre tu cuerpo, llegando a las estrellas y mas allá cada vez que me dices te quiero, me encantas y quiero estar contigo, si eres todo para mi y mas de lo que yo deseaba porque tengo que dejarte ir, por que tengo que huir, porque es tan injusto y por que para mi, porque... nunca lo sabre.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)